Schellewald, V. (2010). Der Einsatz der wingwave-Methode zur psychischen Rehabilitation nach Sportverletzungen. Colonia: tesina de licenciatura para la Escuela Superior de Educación Física de Colonia.

Kutscha, D. (2012). Der Einsatz der wingwave-Methode nach Sportverletzungen. eine Nachfolgeuntersuchung. 
AV Akademiker Verlag GmbH & Co. KG. Saarbrücken

En su estudio, en el que tomaron parte 45 participantes con lesiones deportivas médicamente curadas pero que limitaban su capacidad de rendimiento,  Schellewald demostró que con la aplicación de sesiones Wingwave de 1 hora los deportistas podían volver a la práctica deportiva "mentalmente reforzados". En comparación con el grupo de control que no recibió sesiones Wingwave y con un grupo placebo sometido a una hora de relajación muscular progresiva, estos deportistas tenían bastante menos recuerdos, así como muchas menos expectativas negativas y se quejaban mucho menos de falta de apoyo social. Estos efectos se mantuvieron en el tiempo sin depender del coach en cuestión. 

En el curso de una investigación de seguimiento, Kutscha pudo mostrar que transcurridas entre seis y ocho semanas tras una única sesión de coaching todavía se podía medir el positivo efecto  conseguido en el estado físico y el bienestar subjetivo de los sujetos a prueba. Asimismo, el citado investigador demostró que los resultados alcanzados eran independientes del coach.